Desde el área chica

El feeling perdido

Durante la semana, el diario español Superdeporte (uno de los más “prestigiosos” en su país) se convirtió en un villano al intentar separar una relación de “casi hermanos”: la de Lionel Messi y David Villa. 

El problema, según la información presentada sin citar a ninguna fuente, es que el Guaje y la Pulga ya perdieron toda la química, el romanticismo y el feeling… ¿Cuál feeling y romanticismo? ¿Acaso su orientación sexual es distinta a la que conocemos y sus problemas no se limitan al aspecto deportivo y se remontan a la alcoba? 

Señores de Superdeporte, mejor pónganse a estudiar periodismo y a aprender cómo tratar la información, a ver si un día de estos logran el reconocimiento que siempre han añorado por parte de sus compatriotas y, de esa forma, obtienen información exclusiva directamente de las declaraciones de los jugadores de la escuadra y relacionada 100% con el aspecto deportivo… EL ÚNICO QUE NOS IMPORTA. Porque aun si los delanteros del Barça fueran los peores enemigos fuera de las canchas, mientras sigan teniendo los resultados positivos al anotar goles, su intimidad nos seguiría importando lo que un cacahuate.

Un consejo, ya que son tan creativos, aquí en México hay una crisis en los guiones originales para las telenovelas, ¿Por qué no se dedican a escribirlos?

¿Y tú le agradarás?

"Si Dios no agradó a todos, cómo voy a hacerlo yo”. Palabras de Cristiano Ronaldo al recibir su segundo Balón de Oro de la UEFA por ser el mejor anotador de la temporada 2010 – 2011 en Europa.

Tú tan humilde, CR7, comparándote con la creencia más arraigada y sagrada para el 90% de los seres humanos. Pobres de nosotros, simples mortales, que te criticamos tanto por tu desempeño en una cancha de fútbol, el deporte más popular pero que no le gusta a los 7 mil millones de habitantes del planeta Tierra y que tiene miles y miles de ídolos… no uno solo (por si creías que eras el colega pambolero del que te referías). Quizás te sentiste en el derecho de hacerlo porque te llamas CRISTIANO y eres casi tocayo del llamado “hijo de Dios”, Cristo.

Ahora, deberías esperar a que el público deje de molestarte después de pronunciar palabras tan sabias y, por qué no, que hasta te construyan tu propia iglesia, como los argentinos lo hicieron con Diego Armando Maradona.