miércoles, 12 de octubre de 2011

De tarjeta

¡El que perdona... pierde! 
Esperamos le quede muy claro a José Manuel de la Torre y a toda la selección Mexicana.

Gladis Madera
Oswaldo no pudo hacer mucho ante el gol de Marcelo
El partido contra Brasil fue pésimo y no solo por qué perdieron sino por la manera en que lo hicieron. Un penal fallado, Brasil con un jugador menos, un Andrés Guardado que se la pasó equivocándose todo el partido, un Chícharo Hernández que no alcanzo ninguna pelota y que la única que tuvo no dio resultado, un portero que hizo lo que pudo y por cierto no fue mucho y un técnico que pese a ver que su equipo no va hacia adelante no se anima a hacer cambios en el momento preciso.
Muchos se deben decir “Se trata de Brasil”, y yo les digo, que se trate de quien se trate los partidos se deben jugar al 100, México se confió al verse arriba en el marcador, no buscó hacer más, Chepo no mando a sus hombres al frente y desde que se falla el penal los ánimos decayeron, si Andrés Guardado estaba jugando mal, desde ese momento lo hizo peor y aun así permaneció  en la cancha. 
Qué decir de Oswaldo Sánchez, pese a que el técnico de la selección diga que jugó por su nivel la realidad es que solo lo convocó por festejarle su partido número 100. De la Torre declaró para diario Récord “Siempre ha estado bien, por eso jugó, si no hubiera tenido este nivel no hubiera jugado, se le puede hacer un reconocimiento sin jugar”. Pero si de nivel se trata por qué no convocar a Jonathan Orozco de Monterrey o Cirilo Saucedo de Tijuana, quizá al mismo Luis Michel, que son porteros que tienen talento y pasan por un buen momento. Pero qué mejor  manera de festejar 100 partidos que jugando contra Brasil y qué el alumno Alfredo Talavera que por alguna razón indescifrable es seleccionado despidiera al maestro Oswaldo Sánchez, con todo esto ya nos raro que Memo Ochoa se "lesionara" en el entrenamiento.

Se despide a Sánchez con aplausos por que simplemente se le reconoce que ha hecho un gran trabajo en selección, pero  para este partido dejó mucho que desear. La culpa de la derrota no es de Oswaldo, aunque el primer gol sí. La culpa es de un técnico que hasta este partido estaba invicto y quiso creer que tenía el mejor equipo; un técnico que se equivoca en los cambios, que no anima a sus jugadores a ir al frente, que mantiene la misma alineación aunque no se juegue bien y que selecciona a quien se le da la gana.

Es cierto que es un partido de preparación y esperamos que le sirva mucho al técnico, si lo que está haciendo es ver jugadores pues que los vea bien, que seleccione a la gente adecuada y que se haga más futbol y menos festejos, que se convoque a jugadores que están haciendo las cosas bien en sus equipos y no solo a la gente que ya conoce... sus “amigos”.  A nosotros no se nos olvida que es preparación, pero a él... ¿se le olvida?


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